LAS IMPLICACIONES MEDIO AMBIENTALES DE LA EXPANSIÓN URBANA EN USME (BOGOTA D.C)

POR: TIERRA NUEVA PROYECTO DE DIFUSION

“la ciudad amenaza con expandir su caos sobre las tierras rurales de Usme, atrás quedaran como recuerdos, la tranquilidad de estas montañas por las que recorren decenas  de arroyos y en los que cantan cada nueva mañana  las aves, cuando las maquinarias lleguen a destruir los remanentes de una antigua riqueza natural que ya no podrá ser recuperada, pues los suelos fértiles de estas tierras serán cubiertos por asfalto, para abrir paso a nuevas vías, y complejos de vivienda donde conglomerar a cientos de esclavos de una vida artificial al servicio de los intereses del poder.”

Existe una necesidad real de construir vivienda en Bogotá, el incremento poblacional de la ciudad es acelerado por la masiva llegada de familias campesinas provenientes de zonas en conflicto entre las fuerzas militares y paramilitares con las guerrillas marxistas, al llegar a la capital esta población desplazada va a ubicarse principalmente en las periferias de la ciudad, engrosando los anillos de miseria.

A partir de esta problemática los últimos gobiernos distritales han defendido los planes de expansión urbana hacia el sur y norte de la capital, zonas de un invaluable valor ambiental, sobre todo en lo referente al recurso hídrico y  reservas forestales, en este sentido en el 2007 se expidió el decreto 252 por el que se dicta la “operación estratégica nuevo Usme” el proyecto de urbanización más grande que se ha planteado en América latina durante las últimas décadas. El proyecto abarca la urbanización de unas 900 hectáreas de la localidad de Usme, en un área que actualmente se destina a actividades agropecuarias, y en donde se construirán en un lapso de 20 años cerca de 530000 viviendas, cientos de kilómetros de nuevas vías, centros comerciales, un centro financiero, una terminar de carga y de transportes, y otras obras de infraestructura que modificaran para siempre el paisaje natural de esta zona de Bogotá.

El proyecto de urbanización comprende los territorios de 5 veredas como lo son: la Requelina, el Uval, Olarte, Agua Linda Chiguaza y el Destino, en  donde  se han  desarrollado desde la época de los antiguos indígenas muiscas, labores agrícolas y de cuidado ambiental manteniendo en la zona un equilibrio entre el hombre y la naturaleza. Actualmente es el territorio de comunidades campesinas dedicadas principalmente al cultivo de la papa, arveja, zanahoria y frutos que abastecen mercados en la zona urbana de Bogotá.

Estas comunidades campesinas han construido durante siglos valores culturales ligados a su relación con la tierra, como la cooperación y la solidaridad, sus formas de vida giran en torno a las bellezas de la naturaleza y la convivencia que han cultivado con ella, tanto los valores como su forma de vida se  desintegrarían ante el desplazamiento del que serian objeto por parte del estado.

El impacto ambiental de la urbanización no sería menos importante que el social, puesto que se reducirían drásticamente los espacios forestales de especies nativas con los que aun cuenta este territorio y por lo tanto se vería afectada también la fauna característica de esta zona, principalmente las aves, a donde irían a parar cientos de animales y de arboles que se destruirían con el proyecto. Estaríamos hablando de un crimen ambiental, La construcción de nuevas vías ampliara en más del 100% la circulación de automóviles por la zona, lo que aumentara la contaminación atmosférica esto sumado a la deforestación  y crecimiento del área cubierta por  asfalto y construcciones, contribuirá a un incremento en la temperatura de la zona, actualmente Usme posee un clima templado casi frio debido a que limita en la zona alta con el paramo de Sumapaz el cual se vería afectado igual o más con el desarrollo del proyecto.

En lo que respecta al recurso hídrico, Usme cuenta actualmente con 15 quebradas, por uno de sus valles corre el rio Tunjuelo uno de los mas afluentes de Bogotá, estos serán contaminados por aguas contaminadas y por residuos sólidos provenientes de las más de 200000 personas que habitaran esta zona si el proyecto cumple con sus objetivos. Además los cauces de agua serán obligados a dejar su curso puesto, ya que muchos de estos serán interceptadas con tuberías, los efectos en la zona ya se perciben con la construcción de una ciudadela de nombre nuevo Usme, la cual ha venido contaminando las aguas del rio Tunjuelo.

Pero paralelo al interés de control por parte del estado hacia la organización del espacio geográfico ajustándolo  a los interese de unos cuantos existe también las iniciativas que desde los campesinos se organizan, como la agricultura ecológica, la reforestación de cauces de quebradas y montañas, la comercialización directa entre productor y consumidor en un proceso de activa solidaridad y cooperación.

Con esto se manifiesta la contrariedad de intereses existentes entre las comunidades y el estado al servicio del capital, puesto que de un lado las poblaciones campesinas que habitan el  territorio quieren quedarse en el,  tanto para mantener su identidad cultural como para poder desarrollar otro tipo de gestión ambiental en su propio espacio geográfico y por otra parte está el estado que en representación de los intereses de grandes capitalistas quieren arrasar con el campo para poder construir y comercializar.

Pero los intereses de los explotadores aun pueden verse frustrados con la organización y accionar de las comunidades rurales, que luchan por defender su   territorio y por establecer unas mejores relaciones más equilibradas con la naturaleza.

¡POR LA DEFENSA DE LA TIERRA FUERZA ESPERANZA Y ACCIÓN DIRECTA!

SABOTAJE A USME CIUDAD FUTURO

SOLIDARIDAD ACTIVA CON LA LUCHA CONTRA LA EXPANSIÓN URBANA